Alberto Girri: Poemas Escogidos | Selección de textos y nota biobibliográfica de Danica M. Novotnik Vladich

© Foto: Susana Mule


ALBERTO GIRRI nació y murió en Buenos Aires (1919-1991). Autor de más de treinta libros de prosa y poesía. Traductor de numerosos poetas ingleses y estadounidenses como T. S. Eliot, Wallace Stevens, Robert Frost, Edgar Lee Masters, William Carlos Williams, John Donne y Stephen Spender. Dueño de un estilo único y personal que se caracterizó por su resistencia a cualquier intento de reducirlo a una clasificación esquemática que lo afiliara arbitrariamente a un determinado movimiento literario.

Por esta misma razón, su obra ha sido objeto de grandes controversias literarias e impugnaciones críticas debido a que su lenguaje resultaba para algunos un discurso poético infecundo, a veces incomprensible y extremadamente intelectual. Sin embargo, la poesía de Girri se torna inexplicable o de difícil comprensión únicamente para quienes no logran penetrar el fondo último o raíz metafísica de su rico simbolismo.

En 1990 la Editorial Fraterna de Buenos Aires publica un libro asombroso y único, intitulado Simbolismo e Iniciación en la poesía de Alberto Girri, escrito por Luis Alberto Vittor, autor argentino al que le debemos el estudio crítico más importante y penetrante que hasta ahora se haya realizado sobre la poética girriana. Importante porque iluminó de manera definitiva muchas parcelas de ese lenguaje oscuro e inasible. La mayor virtud de este libro es, sin ninguna duda, haber acabado de una vez por todas con aquel criterio prejuicioso que describía a la poesía de Girri como inaccesible y estéril, despojada de imágenes. Penetrante porque su autor tuvo la capacidad de demostrar todo lo contrario, revelando el modo en que esa poesía se estructura y construye sólidamente sobre la base de un lenguaje rico en figuraciones simbólicas y hondas resonancias metafísicas.

El trabajo de Vittor representa un disciplinado esfuerzo intelectual y un acercamiento relevante al problema que plantea ese aspecto evasivo e inasible del lenguaje girriano. La hermenéutica de Vittor da cuenta de este aspecto con la rigurosidad y profundidad que lo caracteriza. Tomada la obra en su conjunto, y con un interés puesto en la determinación hermética y esotérica de los mayores aportes simbólicos al lenguaje girriano, sobresale el acucioso análisis que hace de las principales corrientes del pensamiento metafísico tradicional al haber encontrado en este derrotero de expresiones formales universales, promisorias entradas y respuestas en la concepción estructural de la poesía, en la que sobresale el argumento de que éstas impregnan el hacer y pensar poéticos de Girri. Puesto que se trata de un libro que sirve de herramienta utilísima y referencia obligada de consulta para todo estudioso de la poesía de Girri es que nos permitimos recomendarles a nuestros lectores, este bellísimo libro que aun es posible hallar y adquirir en algunas librerías virtuales de Internet.




OBRAS PUBLICADAS


* Playa Sola, Editorial Nova, Buenos Aires, 1946

* Coronación de la espera, Ediciones Botella al Mar, Buenos Aires, 1947

* Trece poemas, Ediciones Botella al Mar, Buenos Aires, 1950

* El tiempo que destruye, Ediciones Botella al Mar, Buenos Aires, 1951

* Escándalo y soledades, Ediciones Botella al Mar, Buenos Aires, 1952

* Línea de la vida, Editorial Sur, Buenos Aires, 1955

* Examen de nuestra causa, Editorial Sur, Buenos Aires, 1956

* La penitencia y el mérito, Editorial Sur, Buenos Aires, 1957

* Propiedades de la magia, Editorial Sur, Buenos Aires, 1959

* La condición necesaria, Editorial Sur, Buenos Aires, 1962

* Elegías italianas, Editorial Sur, Buenos Aires, 1962

* El ojo, Editorial Losada, Buenos Aires, 1963

* Poemas elegidos, Editorial Losada, Buenos Aires, 1965

* Envíos, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1967

* Casa de la mente, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1968

* Antología temática,Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1970

* Valores diarios, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1970

* En la letra, ambigua selva, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1972

* Poesía de observación, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1973

* Quien habla no está muerto, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1975

* Galería personal, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1975

* El motivo es el poema, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1976

* Bestiario, Ediciones La Garza, Buenos Aires, 1976

* Obra poética, I, Editorial Corregidor, Buenos Aires, 1977

* Árbol de la estirpe humana, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1978

* Obra poética, II, Editorial Corregidor, Buenos Aires, 1978

* Lo propio, lo de todos, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1980

* Obra poética, III, Editorial Corregidor, Buenos Aires, 1980

* Homenaje a W. C. Williams, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1981

* Lírica de percepciones, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1983

* Páginas de Alberto Girri seleccionadas por el autor, Editorial Celtia, Buenos Aires,1983

* Cuestiones y razones, Editorial Fraterna, Buenos Aires,1987

* Trama de conflictos, Editorial Fraterna, Buenos Aires,1988

* Juegos alégoricos, Editorial Fraterna, Buenos Aires, 1993






Poemas Seleccionados



1. EL POEMA COMO IDEA DE LA POESÍA


Que la finalidad
sea provocar el sentimiento
de las palabras,
y alcanzar
el desafío de la expresión,
perseguir objetos
que se ajustan al sentimiento,
hundirse en objetos
hasta la emoción adecuada,
está probado,
y tanto, probado y probado,
como no lo está
el que en esos tránsitos
la tendencia madre sea
por dónde va la inspiración,
"si en frío o en caliente",
y no lo está
que haya que seguir a Homero
entre las Musas, su rogar que lo asistan,
y a Platón
saludando hermosos versos
más en mediocres pero iluminados
que en sagaces y hábiles exclusivamente
al amparo de sus propias fuerzas,
y a Dante, el reclamar
la intervención de dioses
acaso sin creer en ellos:
O buono Apollo, all'ultimo lavoro
fammi del tuo valor...
Pero tampoco ninguna
terminante prueba hacia lo opuesto,
que el poema
se conduzca en la mente como un
experimento en una ciencia natural,
y que la aptitud
combinatoria de la mente sea
la solo inspiración reconocible.


2. GATO GRIS MUERTO


Brujos enseñaron que los gatos
pueden alojar almas humanas.

Figura empapada del asfalto o vuelto hacia las nubes,
eres el muerto más perfecto que yo he visto.
Pero cómo descubrir que la vigilia que te llega,
ya indiferente a cualquier invocación,
tu realidad verdadera de hijo del demonio,
de locatario esbelto de almas,
que estableció para tu antepasado africano
la voluntad miedosa de los clanes familiares
y confirmó la impar justicia de la magia.
Pronto vendrán hasta tu cuerpo abandonado
ladrones de velas,
y robarán las tibias, su recatada médula.
Porque es sabido que cuando tales huesos despierten
despertarán las almas en ellas internadas,
y en un pueblo lejano y caníbal,
hombres que trabajan y tienen amores,
instantáneamente se convierten en
estatuas.
Brujos enseñaron que los gatos
pueden alojar almas humanas,
y arañar, si quieren, el corazón del huésped.


3. LA SOMBRA


De algún modo soy tu cuerpo,
Me designo en él, me quema
En la mentira útil como un remo,
En la desgracia y la amorosa lucha
Abriendo Los huecos de su máscara.
Pero no me lo permitas,
No me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo,
Cuando la rica, inexplicable sangre,
Transcurre en medio de representaciones.
Y lo seré hasta que cenizas
Acaricien tu prestada, última parcela.
Pero no me lo permitas,
No me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo,
La opresión que difunde me sostiene,
Y no en otro descienden las palabras,
Urde la disculpa el vejado sermón
Por nuestras pasadas facciones.
Pero no me lo permitas,
No me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo
Y si en atención a su dañina mengua
Me cuido bien de mirarlo como esencia,
¿Con qué prodigio, incisivo milagro,
Percibiré tu pasión cuando lo excluya?
Pero no me lo permitas,
No me dejes ser sólo tu cuerpo.


4. CUANDO LA IDEA DEL YO SE ALEJA


De lo que va adelante
y de lo que sigue atrás,
de lo que dura y de lo que cae,
me deshago,
abandonado quedo
del fuerte soplo,
del suave viento,
y quieto, las espaldas
vueltas las manos hacia arriba,
apoyo en el suelo,
corazón
abjurando de armas, faltas,
de oraciones donde borrar las faltas,
blando organismo, entidad
que ignora cómo decir: "Yo soy"
y en la enfermedad y la muerte,
vejez y nacimiento,
ya no encontrarán lugar,
como no lo encontraría el tigre
para meter su garra,
el rinoceronte el cuerno,
la espada su filo.

Antes hacía, ahora comprendo.


5. PRIMAVERA CON SUFIES


El océano hablando,
en espumas, gotas,
disímiles instante a instante,
pero una sola agua,
y las lenguas
de pájaros, flores,
el halcón
al relatar sus paseos acompañado
de los cuervos,
el ruiseñor, alabanza
infinita de la rosa,
la paloma que pregunta
por el camino hacia el amado,
y la cigüeña, su piadosa
disposición: "Tuyo es el reino,
tuyas las loas a Dios",
y el vocear
de hojas, pétalos,
la violeta
en hondos azules, el narciso
de ojos lánguidos, tulipanes,
el enrulado jacinto.

Sí, lo múltiple,
en nombre
del que no tiene nombre,
múltiple y uno,
el que en eterna
soledad era oculto tesoro,
y procuró que lo conocieran
y creó el mundo.

Sí, nacidos de él
océanos, pájaros, flores,
y para que con lo que dicen
tejamos la tela que nos viste,
bebamos el producto
que destila lo que dicen.


6. LÍRICA


Lo no previsto,
lo que con nombre de sarcasmo:
novísima luna de miel,
arrastras por dentro,
y que afuera, juzgado y aislado
desde ciencias del comportamiento,
merecería rótulo más cierto,
el de novísima
erotización del vínculo,
transparente caso, muy sabido
de acuerdo con estadísticas,
noticias sueltas, cuadros personales,
y que tan por sorpresa
como se instaló se revertirá,
una tardía
exaltación que en la casi penumbra,
receptáculo de los desposados,
toca a pagar, te toca
corresponder con el recelo de que acaso
no transcurriera sino en ti,
y ella intacta, lo femenino
examinándote, sobrepasándote
a fuerza de no conocer altibajos,
la femenina complacencia
de resistirse a transformaciones
de alta tensión y débil intensidad
en baja tensión y gran intensidad.


7. PARÁFRASIS

Lc. 11, 5

Mejor vecino cerca
que hermano lejos,
para cuando, de improviso,
en tardías horas pedirle el pan
de agasajar a tus amigos,
y te responda
como quien se libra de un importuno
y no cae en descortesía, desvergüenza,
y aunque tuvieras
que golpearle con tesón, no dejarte
despedir, asustar desde palabras duras,
hasta que por tus manos abiertas,
rejas alzadas ante los ojos,
se filtre esa luz de la dádiva,
tus pasos atravesando cerrojos,
reverberación de tus voces
haciendo que tiemblen los cuartos.

De no ser así, ¿lo llamarías
vecino, o siquiera medio vecino,
creerías en tu oportunidad,
si no escrita, insinuada por el Evangelista,
de que al contar lo recibido, panes y no piedras,
haya de haber un número mayor
que el que rogaste en préstamo?


8. PASCAL


Casi ninguna verdad,
el vacío
para sentirte seguro
contra la historia,
apóstata
por aconsejar la inconstancia,
la fatiga extrema,
la tempestad,
aunque los hombres no las amen,
por juzgarnos míseros
y tener tan alta idea de ti
que no quieres
compartir nuestras debilidades,
por ser tú mismo endeble
y admirar las moscas,
extrañas potencias
que ganan todas las batallas,
perturban el alma,
y devoran el resto,
por sustraerte al destino común
asomándote al abismo,
tu abismo, a tu izquierda,
y orar con un largo grito de terror,
por cerrarte a la caridad
mientras velas, implacable,
y exiges
que en esa Agonía
que durará hasta el fin del mundo
nadie se duerma,
por haberte ofrecido a Dios
tras anunciar que en todas partes
la naturaleza señala a un Dios perdido.

Casi ninguna verdad,
el vacío
y el morir solos
debajo de un poco de tierra.
Tuviste razón,
qué necios son estos discursos.


9. PERO SOLO SON PENSAMIENTOS


Sólo los pensamientos
de quien por haber cedido a la fascinación
de idiotas de las familias, retratarlos
sin la caridad que provoca amistades,
se lo recrimina visualizándose
como algún Tolstoi chino, maestro de almas,
lo cuestionaría y reflejaría,
contrahecho, lisiado,
hombros que se levantan
por encima de su cabeza, mentón
en descenso hacia su ombligo,
dedos de más y de menos,
esforzados inclinarse de adelante atrás
remedando una actitud que propicia
la cavilación:
"Estoy en dificultades
porque tengo un cuerpo
y es mísero.
Cuando me falte,
¿qué dificultades podría tener?"

Pero sólo pensamientos
como tantos, un irse anticipando
al morir y la muerte,
a la sorpresa del miedo
de morir y la muerte,
como los tanteos
que en el pensamiento de Ivan Ilich
detectaba Tolstoi.


10. A LA POESÍA ENTENDIDA COMO UNA MANERA DE ORGANIZAR LA REALIDAD, NO DE REPRESENTARLA


Lo que en ella place
place a la índole de las cosas,
inicialmente dirigidas a nadie,
y en esencia visiones,
y la reflexión
determinando que impulsos, ideas oscuras,
cobren análogo peso, homologadas
en sentencias que otras
sentencias transforman,
apremiadas
por lo que la poesía exige,
lo que el poema
ha de ofrecer a la vista,
afectar a los sentidos,
lo que tendrá
de móvil ofrenda
en un mundo estático,
y lo que el paisaje, los millones
de universales gestos piden,
ser formulados
en tejidos de perenne duración, claros
de diseño, voces modificando
hábitos de conceptos y categorías,
y atendiendo
a que más allá de la verdad
está el estilo,
perfeccionador de la verdad
porque en sí lleva
la prueba de su existencia.

Escríbela,
extrae de ese orden
tus objetos reales,
mayor miseria
que morir o la nada
es lo irreal, lo real sin objetos.


11. SUBSISTIRÉ, SUBSISTO


Subsistiré, subsisto,
ser el pimpollo,
ser el transitorio pez,
naturaleza como mezcla.
Apenas anunciado,
la permanente degradación
me empuja la cambio,
inimaginable consumo
de fuego elemental,
agua, aire, tierra,
y formas que nunca nacen,
por ya engendradas
actuales y futuras,
retrospectivas formas,
repitiéndome en todos
cargado a una inmortalidad
llamada muerte,
cuando el odio me disocie,
y lo oscuro sea recompensa;
amor,
cuando presunta pureza,
me identifique en un lugar,
interior tentativa de conservación,
la única que pueden permitirme
tiempo y especies.


12. DOPELLEBEN


Novelistas
fervorosos de la acción
e incapaces de actuar,
ideólogos
que erráticamente fechan
el ocaso de nuestros ciclos
y de ciclos que sobrevendrán,
excéntricos
sin esperanzas, deslomándose
en sentenciar que la grandeza
se arranca de las causas perdidas,
nihilistas
supérstites de un credo
algunas de cuyas demandas
todavía circulan, sin eco:

Las cárceles son
universidades del crimen
que habrá que volar, tarde o temprano.
Como esquemas de vidas encarnando
¿hasta qué punto es quimérica
la comunión entre lo inmutable de cada destino
y la perspectiva que elige, que pretende?
¿Cómo encargados
de desautorizar la hegeliana sentencia
de que lo interior supone con lo exterior
un vínculo ineludible?

¡Doble vida!¡La expresión
que tú Gottfried Benn acuñaste
para nuestros constantes espejismos,
desenmascarando incompatibles prácticas,
chácharas sobre generalidades,
reticencias en admitir
que cuanto pesa y decide se produce
fuera de la esfera de lo personal.