Marta Miranda



Marta Miranda
 
Poemas Éditos 
e Inéditos


De: El Oleaje (1998)

EL OLEAJE



El mundo

la película
que te separa  de él

El mundo:
aquello que se toca
en la orilla





                                                                      
 No hay amor verdadero
sin un poco de inocencia
Albert Camus



LES ARTISTES (1)



Se tocaron
casi todos los temas, luego
años de evolución
siempre prolijos
fuimos yéndonos de a uno

Ya en la calle
caminar hasta la casa y al llegar
a la casa el silencio
un cansancio insoportable y menos dinero

tantos rodeos para no ver
qué oculta bajo la piel
el enemigo

(1) en el original


De: La misma piedra (2004)


FAUNA

Asomada al balcón de casa
disfruto los últimos
coletazos del verano

El puesto de flores
ya cerró
y en la esquina el movimiento
es agitado
travestis
taxi boys
chicos preciosos
aportan colorido
al paredón de la universidad

Al pasar de las horas
se han ido
han vuelto han subido a los coches
y bajado de inmediato
infinidad de veces

Junto con las horas
pasó la noche
y la pequeña fauna
ralea

En todo este tiempo
no sé si por el puesto
cerrado de flores
o qué
ninguno de nosotros
deshojó una margarita



PARADA EN LA RAMBLA
de espaldas  al mar ella sonríe
en una foto típica
turista en Mar de Plata,
inevitables
los lobos desde atrás
también parece que sonríen

El tiempo es bendito
en la fotografía
nos deja ver  felicidad
aunque de ella
nada sepamos

Fotocopia
de la copia de aquella felicidad
sobre esta pared desnuda
Antonia Gil sonríe
delante de un mar ennegrecido
justo al borde
donde una mano escribió
favor
de aportar datos
un teléfono en provincia

parte de la escenografía
de un baño público
en Constitución


De: Nadadora (2008)


DICE LA NADADORA
no hay
como sumergir el cuerpo
en la superficie azul,
camina por el borde
contempla
el impecable espejo

En un punto preciso
se detiene  y calcula la distancia

respira profundo

alza los brazos

Es corto el movimiento
las  piernas de la que nada
se flexionan y empujan el cemento

el resto cae al agua
por su propio peso


LA QUE NADA QUIEBRA LA SUPERFICIE
en un solo segundo
se apagan todos los ruidos

Todo es distinto
bajo la superficie:

el movimiento lento
y la luz que reverbera en el fondo
mezclada con el agua

Imágenes de un mundo
todavía sin formarse


BAJO EL AGUA
exhalación intensa

burbujas
lenguaje del agua


QUIERO SER AGUA
y que te sirvas de mi
que me tengas en la boca

que me aproveches

EN LA NOCHE ESTRELLADA
la que nada se recuesta
sobre el cemento tibio
estira una mano y la sumerge

Al retirarla
iluminado
trae consigo un guante líquido

en esas noches
el universo cabe en una mano


EL MAR NO ES
una piscina
el mar tiene vida propia
nomás sumergirse
y el cuerpo pierde fuerzas
a veces se avanza
a pesar se retrocede

Cae la tarde
con los pies en el agua
mira el mar, avanza unos pasos
se detiene:

ahora avanza el mar
y la rodea

De eso se trata
el juego de la vida
poseer
ser poseída


LA NADADORA EMERGE

rasga el agua con sus brazos

La cabeza se desplaza
sobre el filo del agua
el cuerpo desde lo profundo al acompaña

¿Qué distingue a la que nada
del pez recién nacido?

La que nada sabe
que es preciso
alcanzar la orilla


LO QUE ANTES ESTUVIERA OCUPADO POR EL AGUA

ahora
es ocupado por el cuerpo

En el agua, somos
agua


LA QUE NADA ALCANZA LA ORILLA

se aferra al borde y descansa

Sus piernas se relajan
apoya la frente entre ambas manos
la respiración vuelve a su ritmo

Pero la nadadora
está impulsada a nadar
y con un suave movimiento
antiguo como el mundo
va hacia el centro del agua

mitad del cuerpo dentro
mitad del cuerpo
fuera
como un madero
flota sobre la superficie

su cara mira al cielo

con los ojos abiertos
la nadadora sueña
con aguas mas profundas


 Dos Poemas Inéditos (2010)


CABALLOS


Ayer, en mi sueño
vi una mujer
montada sobre un caballo de oro

Encendida
radiante
cuando llego a mi lado
mirándome a los ojos
me ofreció subir

Yo, le tengo miedo a los caballos
aunque dorados, mucho animal:
desperté sobresaltada

la habitación resplandecía

Aliviada, buscando el sol
me acerqué a la ventana

pero aquello que brillaba maravillosamente
en el cielo
no era el sol
era el caballo de oro
y mis ojos
en el espejo
no eran mis ojos
sino los de ella



YO NO RECUERDO LA SONRISA DE MI PADRE

Aunque la enfermedad lo devoraba
yo siempre pondere
la buena salud estética de mi padre:
sus grandes ojos
sus manos alargadas
el aire irónico con que miraba al mundo

Desde su silla
si alguien cometía una torpeza
cosa frecuente dado el lugar
las circunstancias
si me miraba en esas circunstancias
sonreía calladamente
yo tomaba ese gesto como una señal de bienvenida, 
de ser parte de su mundo

Sin embargo
yo no recuerdo su sonrisa, digo,
lo material
de su sonrisa

¿Sus  dientes eran amarillentos
eran parejos?

En el recuerdo
la sensación es de felicidad
pero la imagen congelada
al mirarme
es  la  sonrisa que ofrecemos al perro abandonado
que al cruzarnos en la calle nos sigue
mueve la cola, no nos muerde

Creo que es suficiente
con saber que mi padre sonreía
mas allá del recuerdo
para poder creer en la regla de  bondad
de  todas las sonrisas
de todo los perros
de todos los padres de este mundo



MARTA MIRANDA, poeta y escritora argentina, nacida en Mendoza en 1962. Estuvo radicada durante algunos años en Villa Elisa, partido de La Plata. Desde 1986 reside en Buenos Aires. Poeta y gestora cultural. Publicó los libros de poemas Mea Culpa (1991), El Oleaje (1998), La misma piedra (2004), Nadadora (2008) y en España, El Faro, Antología Personal  (2009). Participó de las antologías de la Primera Bienal de Arte Joven, Buenos Aires 1989, Poetas Argentinos de Fin de Siglo II, Buenos Aires 1999, Ventanas, Madrid, 2000, Poetas Argentinas 1961-1980, Buenos Aires 2007, Animales Distintos: muestra de poesía de Argentina, España y México, Autores Nacidos entre 1960 y 1969, México DF, 2008, Poesía Manuscrita vol. 2, Buenos Aires 2009.