Rodolfo Alonso


Poemas Escogidos







DAR DE BEBER


sometidos a tan vasto encubrimiento
a tal golpe de suerte
un hombre muere una frontera se propaga
sosteniendo hasta el fin un día de olas


De: Salud o nada (1952-1954)




LA VOZ TOMADA


Cuando se quiebre la lengua del amor, nos quedará todavía esta palabra ronca.

Cuando no pueda decir, volverá todavía a mi garganta el eco de tu cuerpo.

                               
De: El músico en la máquina (hacia 1956)





ELLA DE PRONTO


Vuelvo a caer en tus redes.

En el viento bajo del orgullo, en la marea del odio, vuelvo a desconocerte.

A rodar sin perdón hacia tu belleza fácilmente aceptable.

Vuelvo a caer en la dura nostalgia.

En tus pantanos ágiles.

En el olor inmortal que te oscurece y te entrega al hombre que canta en medio del peligro.



De: El jardín de aclimatación (1954-1956)




HIROSHIMA MON AMOUR 


una mujer desciende envuelta en desesperado orgullo del aire de su casa
como hija de la lástima feroz de la furia pequeña provincial
el mundo contento arde quieto a su alrededor
canta en el interior de esa mujer el mundo como una boca de fuego

un hombre lejano la contempla con ojos de desesperado amor
ese hombre es otros hombres es el mismo amor cantando para sobrevivir
el mundo contento arde veloz a su alrededor
canta en el interior de ese hombre el mundo como una boca de fuego

cuando la palabra amor no tenga necesidad de ser pronunciada
amor en todos los cuerpos desesperados ardiendo tranquilos
el mundo contento como una boca de fuego
una mujer y un hombre lentamente a su alrededor



De: Hablar claro (1959-1963)





DÉJÀ VU


Una mujer se desnuda en mi memoria
mientras afuera resplandece la ciudad
o llueve y hace frío

Una mujer lava su pelo negro con el agua de mi infancia
una distancia va formándose

Su piel es lenta y fresca como la mañana que acaricia
su voz se hace lejana

Una mujer me alcanza
el primer seno descubierto
el primer seno acariciado

Mientras adentro resplandece la memoria



De: Hago el amor (1963-1967)




BAJO LA MÚSICA


Música sobre las circunstancias,
música sobre el callado dolor o el gran dolor,
música sobre las cicatrices, sobre el vientre exangüe,
sobre lo que ha de ser y lo imposible.

Música sobre las frentes, sobre los inviernos,
sobre los remolinos del futuro o el abismo de ayer,
música sobre la memoria y sobre el viento,
música sobre la sed.

Música sobre el desierto y sobre el mal,
música sobre el resentimiento y el aullido,
música sobre el silencio,
música sobre la aridez, el hambre y la sospecha.

Música sobre las fauces,
música sobre las pezuñas y las zarpas,
música sobre el pico ávido y curvado,
música sobre el desgarramiento.

Música sobre los pormenores,
música sobre el superviviente y el verdugo,
música sobre el frío, sobre el filo,
música sobre la sombra.


De: Jazmín del país, (1980-1987)



CIRCE, NO VENUS


(Por ellas, Ella habla:)
“Derrochaste mis muslos.
Pero no sólo eso.
¿O acaso no me oías
aullar en la alta noche?
No te buscaba a ti:
buscaba tu sustancia
(el fuego que te habita
o soñé te habitaba).
Desmedida, voraz
como todo lo humano,
me irritó tu ternura
delicada y feroz.
Si la vida te pasa
sin que la tomes viva,
la muerte ordena todo
o todo desordena.
Y sólo encontrarás
(compréndeme insaciable)
al buscar lo que buscas.”


De: El arte de callar, [1993-2002]





Poemas seleccionados por el propio autor para acompañar la entrevista que le realizara el poeta Rolando Revagliatti para «Palabra Viva» y que puede verse junto con los datos biobibliográficos del autor AQUÍ